lunes, 7 de noviembre de 2016

Gratitud

En un artículo escrito en un sitio en internet por un miembro de la comunidad científica internacional encontré las siguientes declaraciones: 

“La ciencia nos dice que las personas que están agradecidas por lo que tienen son más felices y alcanzan sus metas con mayor facilidad…

Como se afirmó en un artículo publicado en Harvard Mental Health Letter:

“La gratitud es una apreciación de lo que una persona recibe, ya sea tangible o intangible. Con gratitud, las personas reconocen la bondad en sus vidas. En el proceso, las personas generalmente reconocen que la fuente de esa bondad yace, al menos parcialmente, fuera de ellas mismas. Como resultado, la gratitud también ayuda a las personas a conectarse a algo más grande que ellas mismas como individuos - ya sea a otras personas, a la naturaleza o a un poder superior”.

La gratitud también está relacionada con una mejor salud, tanto física como emocional. El Dr. P Murali Doraiswamy, director de Psicología biológica en el Centro Médico de la Universidad de Duke, alguna vez afirmó que: 

“Si la gratitud fuera un medicamento, sería el producto de mayor venta mundial…”.

Llevar un diario de gratitud es una práctica que muchos psicólogos recomiendan y puede tener consecuencias más trascendentales. En un estudio, las personas que llevaron un diario de gratitud reportaron hacer más ejercicio y tuvieron menos visitas al doctor, en comparación con aquellas que se concentraban en las fuentes de angustia.
Más específicamente, la gratitud ha sido relacionada con:
Sueño de mejor calidad
Menos estrés
Mayor sensación de bienestar
Mejor salud cardíaca, lo que reduce la probabilidad de una muerte súbita en los pacientes con insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria.

Mientras que tales resultados suenan demasiado buenos para ser verdad, estudios han demostrado que la gratitud genera una variedad de efectos benéficos y medibles en varios sistemas del cuerpo.”

Me resulta muy interesante este artículo porque fue generado por la comunidad científica internacional con el objetivo de promover comportamientos saludables y para nada fomentar la fe. Pero sin querer han dado una muy buena propaganda a la enseñanza bíblica de dar gracias. 

¿Por qué en este mundo hay tan pocas personas agradecidas? 

Quiero responder esta pregunta haciendo una categorización espiritual de las personas:

  1. Los huérfanos (no creyentes)
  2. Los niños (hijos de Dios pero inmaduros. Tienen mentalidad de esclavos)
  3. Los hijos (estos son los que tienen claro quiénes son)

Pablo al respecto le escribe a los Gálatas: “…Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo…Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”

¿Por qué hablo de la importancia de tener claro que somos hijos de Dios para contestar la pregunta anterior?

Porque la falta de gratitud en el mundo de hoy es en gran parte por la carencia de hijos de Dios que el mundo tiene o por lo menos de hijos que sean conscientes de su condición espiritual. 

De hecho hoy quiero dejar bien claro esta verdad: El corazón de la gratitud es la paternidad divina

Solo alguien que tiene claro que Dios es su Padre vivirá con una actitud agradecida que será visible para todos.

Jesús es revelado en las Escrituras como el Hijo de Dios, pero si algo queda claro es que Él tenía muy claro que era el Hijo de Dios. Y por eso se convirtió en el epítome de la GRATITUD.

Hoy quiero usar el relato de la multiplicación de los panes y pese en Juan 6 para enseñar 3 características que Jesús mostró que son evidencias claras de alguien que vive agradecido:

Los vs. 10-11 dicen: “Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como un número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces cuanto querían.”

Les comparto las 3 cosas por la que creo que Jesús ejemplifica a la persona totalmente agradecida:

  1. Supo cómo responder 

“Y tomó Jesús aquellos panes…”

  1. Los discípulos como personas sin identidad clara quisieron desentenderse de la situación 
  2. Jesús como Hijo asumió su lugar y respondió correctamente

Cuando no sabemos Quiénes somos, nos quejamos cuando nos vemos atrapados por alguna situación que nos demanda una respuesta. Pero cuando tenemos claro que somos hijos de Dios, estamos agradecidos por estar en medio de circunstancias que nos permitan mostrar a Dios por medio de nuestras acciones.

Cuando las personas te miran esperando de ti una opinión al respecto: ¿Te enojas?

Cuando te toca estar en la posición de servicio: ¿Cuál es tu reacción? ¿Te quejas?

Ante la demanda de que alguien asuma el liderazgo en tiempo de crisis y dé una respuesta: ¿Te escondes como el avestruz? ¿Buscas alternativas humanas?

Pero si en lugar de todo eso actúas como si Dios mismo estuviera actuando es porque has entendido ante todo Quién eres.

Ejemplos:

  • José en Egipto
  • David frente a Goliat
  • Daniel en Babilonia
  1. Supo a Quién acudir

"y habiendo dado gracias”

Es obvio que Jesús no le agradeció ni a los discípulos, ni al niño, por los panes y los peces. De hecho, los otros tres evangelistas usaron la palabra “bendecir”. Jesús agradeció al Padre directamente porque sabía que Andrés había traído al niño de los panes dirigido por Dios Padre, y que el niño conservaba esa cantidad de panes y peces por la misma razón 

Pero además, Jesús le estaba dando gracias al Padre por mucho más que la comida en sus manos. Él le estaba agradeciendo al Padre por su naturaleza. ¿A qué me refiero?

Siempre que le damos gracias a Dios tenemos que hacerlo conscientes de que toda provisión de Dios es el resultado de dos características de Dios que se revelan en dos de sus muchos Nombres: Jireh, El- Shaddai 

  • Jireh significa provisión y está ligado estrechamente al pueblo de Dios, es esa área del carácter de Dios que Él solo revela a sus hijos (“joven fui y he envejecido y no he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan.” Salmo 37:27)

  • El-Shaddai tiene que ver con la manifestación de su poder al mundo en el que vive su Iglesia. 

Nosotros tenemos que entender que Dios está comprometido en “Dar” por estas dos razones. Lo hace en primer lugar porque es nuestro Padre proveedor, pero también lo hace en segundo lugar porque Él quiere manifestar su grandeza y Poder a través de nosotros al mundo.

Jesús conocía esta verdad de su Padre celestial y por eso le agradece. Jesús miró los panes y peces y no solo vió provisión sino que vió multiplicación. Lo primero era para la iglesia (los hijos), lo segundo era para el mundo con en el fin de convertirlos en hijos.

Nuestros recursos cuando escasean no son razón ni para temer ni para quejarse sino una Razón de peso para agradecer, eso si conocemos el corazón y el carácter de nuestro Padre celestial.

  1. Supo cuál era su asignación 

los repartió entre los discípulos…”

¿Qué repartió a sus discípulos? No fue lo mismo que él recibió del niño, sino lo que multiplicó su Padre. Así que Él reparte provisión multiplicada.

Cuando sabemos quiénes somos en Dios, y conocemos igual a nuestro Padre celestial y su naturaleza, sabremos cuál es nuestra asignación para cada momento y la ejecutaremos con la misma actitud agradecida con la que participamos de todo. 

Cada vez que alguien conoce Quién es, y Quién es su Padre, actuará con precisión cada vez que se le asigne una tarea.

Ejemplos: 

  • Moisés cuando el pueblo se lamentaba por la aguas amargas de Mara, supo que árbol cortar para convertir lo amargo en dulce y en servible
  • David, cuando sus hombres lloraban que sus enemigos les habían secuestrado sus familias, se secó las lágrimas y fue los rescató
  • Caleb y Josué mientras los otros diez espías esparcían el veneno de la negatividad y la duda en su pueblo, decidieron hablar fe y actuar en fe
  • Nehemías mientras Hanani su hermano se quejaba de la condición caída de Jerusalén se secaba las lágrimas y elaboraba un plan de reconstrucción 
  • Pedro y los apóstoles cuando la iglesia se peleaba por la repartición de los recursos materiales, se levantaron con la solución del problema
  • Esteban, mientras sus hermanos de fe se peleaban por la misma causa, estaba listo y lleno del Espíritu para administrar aquellos recursos con equidad y sabiduría 
  • Pablo, mientras todos en el barco veían la tormenta y se lamentaban por el naufragio inminente y la muerte, se levantaba con un mensaje de fe, esperanza y vida

Todos estos hombres tenían 3 cosas en común: Conocían íntimamente al Padre, y por causa de conocer a Dios se conocían a sí mismos, sabían que eran hijos de Dios y por esa causa asumían con optimismo y gratitud el ejercicio de su asignación temporal.

Te pregunto: ¿Conoces al Padre? ¿Vives como un hijo? ¿Ejerces tu asignación temporal con actitud de vencedor gracias a la gratitud que ha sido generada dentro de ti por el Espíritu Santo?

Hoy puedes hacer realidad todas estas bendiciones si te entregas a Jesús 100%…



miércoles, 10 de agosto de 2016

"Elecciones 2016"

En USA el tema de las elecciones se ha tornado viral sobretodo al conocerse quiénes serían los candidatos de los dos partidos principales en el país. Como nunca antes la división en términos de política es muy marcada. Quizá vivimos un momento decisivo en la historia de esta gran nación. Las propuestas de ambos candidatos por alguna razón siempre nos terminan dejando un mal sabor. Y al escucharlos una y otra vez, quedamos igual de confundidos. La pregunta que nos hacemos muchos cristianos nacidos de nuevo es: ¿a quién le daré mi voto? Si es que todavía nos hacemos preguntas porque algunos creyentes de manera resuelta concluyen el tema con la siguiente afirmación: "En estas elecciones no voy a votar". Y aunque esta es una posición respetable, como debiera serlo cualquier otra decisión que se tome en relación a las elecciones, en realidad debemos preguntarnos si al abstenernos de votar igual estamos determinando que el candidato más liberal de los dos gane la presidencia. Pero bueno eso es solo una observación con la intención de que lo pienses a ver si tiene o no sentido que te abstengas de votar. Lo que si creo que es mi deber como cristiano y además como pastor en la iglesia de Dios reflexionar acerca de algunos puntos importantes que los creyentes debemos considerar antes de que llegue el mes de noviembre:

1- No nos enfoquemos en el "Quién" sino en el "Qué"

Déjenme explicar mejor esta frase. En lugar de preguntarnos a nosotros y a los demás (lo que por cierto recomiendo que paremos de hacerlo) por quién vamos a votar, debemos preguntarnos qué valores y principios cristianos serían rescatados si el presidente de la nación fuera uno u otro candidato. Los cristianos americanos de origen hispano debemos poner a un lado asuntos como economía, inmigración y salud. Y debemos concentrarnos en rescatar con nuestro voto asuntos más importantes como: el derecho a la vida, el matrimonio heterosexual, la libertad de expresión, la familia según el diseño divino, etc. Y no es que la inmigración, la economía y la salud no sean importantes, pero para que una nación vuelva a adoptar los valores cristianos que un día tuvo es necesario que entendamos que nos tenemos que concentrar en lo que realmente es una prioridad. Además, los políticos que más reformas migratorias prometen son los que una vez en el poder más rápido se olvidan de sus promesas. 

2- No es un asunto de partidos políticos sino de valores cristianos

Los hispanos terminamos votando de acuerdo a nuestro trasfondo cultural o a la nación de nuestros orígenes. Por ejemplo, históricamente los cubanos y nicaragüenses son republicanos mientras que los dominicanos y puertorriqueños son demócratas en su gran mayoría. Y así podemos seguir mencionando países y culturas. Pero lo que se nos olvida a los cristianos es que por encima de nuestra "cultura", nuestros orígenes y nuestras tradiciones, se encuentra nuestra fe. La fe cristiana es mucho más que un credo que nos lleva al Cielo, es también un estilo de vida que afecta lo que pensamos y lo que hacemos. Por eso, nunca debemos ejercer nuestro voto movidos por el apego cultural sino determinado por nuestro sistema de creencias. Los estudios dicen que la generación Y cada vez menos tiene afiliación política. El número de votantes independientes en este grupo generacional es bastante grande. La razón es obvia, las nuevas generaciones están desafiando el status quo y han comenzado a mirar más las propuestas de un individuo que las creencias de un partido. Y eso me parece bien, solo que la gran mayoría de los que pertenecen a la generación Y fueron adoctrinados por un sistema educativo liberal y terminarán votando por el candidato más liberal. Los cristianos debemos ser como la generación Y en un sentido, debemos divorciarnos del sentimentalismo político y comenzar a ser objetivos y prácticos. Debemos votar no por partidos sino por propuestas, por aquel candidato que más valores cristianos haya incluído en su propuesta de campaña. 

3- En la unión está la fuerza

Por otro lado, me preocupa como las épocas de campañas electorales tienen el poder de dividir a una nación, una familia y una iglesia. A mis hermanos cristianos y en especial a cada uno que se congrega conmigo en ICMiami, no dejemos que nuestros criterios y decisiones políticas nos dividan como familia de la fe. Seamos sabios y reconozcamos que el enemigo de nuestra fe usará el tema político para dividir la iglesia. Porque él sabe que al final del día, quien prevalecerá contra él no será ningún gobierno de la tierra sino la Iglesia de Jesucristo. Así que decide hablar menos del tema, y orar más por el futuro político de la nación. Resérvate los comentarios que sabes que herirán a tus hermanos de fe. Y no trates de cambiar a quienes no piensan como tú, más bien ora por ellos. Cada vez que te encuentres en un fuego cruzado donde dos creyentes defienden sus posiciones políticas, decide ser el agente reconciliador. Sobretodo, enfoquémonos en nuestra misión, no es proclamar un partido político o un candidato, es proclamar a Cristo: la esperanza del mundo. Y por favor no demonicemos a aquellos que piensen contrario a nosotros. Más bien oremos sin cesar, para que en tiempos tumultuosos la iglesia permanezca fuerte y permanezca unida. Y por último:

4- Ningún candidato es el Mesías

Los votantes suelen ser tan apasionados en sus ideas y en su respaldo a sus candidatos que terminan otorgándole a simples mortales la responsabilidad de salvar a una nación. No nos engañemos, ni Hillary ni Trump podrán salvar a USA. Tampoco ningún candidato independiente, ni ninguno de los que quedó atrás en la nominación de sus partidos. Suele suceder con mucha frecuencia, los cristianos dando su apoyo a un candidato y presentando a ese individuo como si fuera el salvador del país. Solo una Persona puede salvar a USA: Jesucristo. Y lo hará si nos arrepentimos, si se arrepienten los políticos que han hecho mal las cosas, si se arrepienten los jueces de la Corte Suprema que han decretado como ley lo que Dios aborrece. Él salvará a América de una caída inminente si nos arrepentimos de tanto orgullo, opulencia, asesinatos de bebés indefensos y desprecio al ser humano por el color de la piel o el idioma que habla. Esa es la única forma en la que el Señor tornará su rostro y bendecirá a América. 

Así  que la próxima vez que seas tentado a mirar a un candidato como el salvador de USA recuerda que nadie más puede hacer lo que solo a Jesús le fue otorgado. Claro que Dios usa individuos para bendecir naciones, pero también suele usar individuos para juzgar naciones cuando los pueblos toman el rumbo que esta nación ha tomado. Creo que eventualmente eso sucederá en las elecciones 2016. El candidato que gane la presidencia (si es que no ocurre algo inesperado que lo impida) será o un agente de gracia o un agente de juicio. Oremos que el país se arrepienta antes de que sea demasiado tarde. Dios bendiga a América.


lunes, 22 de febrero de 2016

El poder del Compromiso


Quiero que hagas un ejercicio mental. Piensa por un par de segundos en algo que sea muy importante para ti. Luego encuentra una palabra para encerrar en ella ese “algo” tan importante en tu vida. ¿Ya la tienes? Bueno, era solo para ver cómo estaba tu capacidad mental …Yo también decidí encerrar en una sola palabra los aspectos sobresalientes que quiero compartir contigo.  Así que la palabra que hoy resume todo este tema es: COMPROMISO.

Compromiso se define como:

  • Convenio
  • Pacto
  • Contrato
  • Acuerdo

Quiero que nos quedemos con uno solo de estos sinónimos, con la palabra: Pacto.

Sabes, todavía Dios bendice este planeta porque hace miles de años Él hizo un pacto con Noé y lo ha cumplido al pie de la letra

También hizo pacto con Abraham y lo ha cumplido de la A a la Z.
Como lo dice la canción del reconocido cantante cristiano, Marcos Witt: Dios es un “Dios de Pactos”

Y en virtud de sus pactos él se compromete. Bueno, nosotros debemos reconocer 2 cosas importantes: La primera es que estamos dentro de una relación de Pacto (Que Dios Padre hizo con Dios Hijo en representación nuestra)
La segunda es que gracias a ese Pacto que Jesús firmó con sangre nosotros ahora sí podemos ser personas de COMPROMISO. (dirijo este mensaje a personas que han nacido de nuevo y son seguidores de Jesús)

Hay un pasaje en el evangelio de Lucas que sirve de base para este tema. Amo esta Escritura, de hecho sobre ella prediqué uno de mis primeros mensajes hace 20 años atrás. Así que se imaginan el aprecio que le tengo a esas palabras. Se encuentra en Lucas 14: 25-35

El v.25 dice que “grandes multitudes seguían a Jesús…” Wow dirían muchos, eso sí es fama. Me imagino los predicadores itinerantes mirando de lejos, algunos con cierta envidia, pero todos llenos de admiración hacia aquel joven que lograba agrupar tanta gente en una sola reunión 

Pero dice el mismo v.25 que “él se dio vuelta y les dijo…”
Este sería un buen momento para promover las ventas del ministerio, o provocar euforia colectiva o insentivar a los seguidores a seguir haciendo lo que hacían: seguirle. Pero Jesús en cambio comienza a decir cada cosas que esta vez como muchas otras resultaban en la pérdida considerable de seguidores. Así que en mercadotecnia Jesús no era el mejor a seguir. Porque estaba concentrado en su misión. Que No era tener seguidores sino formar discípulos. Y de sus palabras a la multitud descubrimos 4 principios relacionados con el COMPROMISO:

1- Que las personas nos comprometemos con otras cuando reconocemos que tan importantes son (v.26)

La única forma o por lo menos la mejor forma de saber qué tan importante es una persona es cuando nos toca sacrificar otras cosas o relaciones importantes para mantener nuestra relación con ellos. 

La NVI se escucha así en este v.26 “Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.”

¿Se escucha mejor verdad? Claro “sacrificar” se escucha más bonito que “aborrecer”. Pero en realidad así se sienten los demás cuando nosotros sacrificamos nuestra relación con ellos por causa de una relación más importante: Nuestra relación con Dios.

Seguramente recuerdas aquel muchacho al que Jesús le dijo “Sígueme” y él le respondió: “Déjame primero enterrar a mis padres”. A lo que Jesús le respondió: “Dejen que los muertos entierren a sus muertos” (muertos espirituales dice la NTV). Y luego otro le dice: “Bueno Señor pero déjame despedirme de mi familia.” Y entonces el Señor da esa respuesta que se volvió “viral”: “El que pone la mano en el arado y luego mira para atrás no es apto para el reino de Dios.”

Uy, a buen entendedor con pocas palabras bastan.

2- Solo estamos comprometidos cuando somos capaces de morir por esa persona (v.27)

Por eso cuando Jacobo y Juan le pidieron una silla de beneficio lo que Jesús les ofreció fue una copa de sacrificio y un bautismo de muerte. 

Ese es el Evangelio, siempre implicará vivir temporadas de sacrificio y procesos de muerte

Te recuerdo a Moisés, casi todo el tiempo nos acordamos de él como el gran líder que sacó a Israel de la esclavitud, el que hablaba con Dios cara a cara y como el primero en tener no una sino dos “tablets”

Pero pasamos por alto, la cruz que este hombre tomó para llegara a ese lugar de honor (o de servicio, que en términos del reino de Dios es sinónimo)

Hebreos 11: 24-27 dice: “Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija de Faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado. Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firma como si estuviera viendo al INVISIBLE.

Eso, queridos hermanos, eso es comprometerse hasta las últimas consecuencias. Te pregunto: ¿Sería feliz Moisés después de tomar esa decisión? 

Como dice un pastor de México al que conozco, el hermano Gary, él dice: “En Egipto a lo más que podía aspirar Moisés era a convertirse en una momia pero en el desierto aspiraba a la eternidad.”

Así que juzga por los resultados.

3- El compromiso solo resulta después que hayamos sacado bien las cuentas (vs. 28-31)

Tal como lo escuchas, el compromiso es también un asunto de matemáticas. No te comprometerás con nadie si primero no estás seguro cuanto te va a costar. Y luego cuando lo sabes tienes dos opciones, o te comprometes o mejor corre que después será demasiado tarde.

Ser discípulo y ser Iglesia es un asunto de sacar bien la cuenta. Si hiciste bien la matemática tu cuenta siempre quedará en rojo. Porque es solo cuando reconoces que a menos que te rindas a Jesús y le des control de todo, no podrás vivir esta vida a plenitud. Por eso Jesús dijo: “Así que no puedes ser mi discípulo si primero no dejas todo lo que posees.”

Es tiempo de que te preguntes: ¿Así vivo? Porque es mejor respuestas difíciles  ahora, que descubrimientos tristes mañana. 

En el evangelio de JUAN dice que la gente que comió la comida multiplicada al siguiente día volvieron a buscar a Jesús para lo mismo. Y el Señor les dijo: “Basta ya, paren de buscar la comida que se descompone y busquen la que es para vida eterna” Y la multitud comenzó  a irse y al verlo Pedro se le acercó al Señor y le dijo: “Afloja la mano, que si sigues así se van a ir todos” Y Jesús le dijo a Pedro y a los demás: “Se quieren ir ustedes también” Es decir, “estoy dispuesto a quedarme solo pero no voy a mentir por solo tener muchos “fans” Y Pedro le respondió: “No Señor, a quién iremos si solo Tú tienes palabras de vida eterna.” 

Sí, de eso se trata, de cortar la naranja por la mitad para saber de que lado estás. 

Si eres un verdadero discípulo es porque ya hiciste tus cuentas y decidiste rendirte.

4- El compromiso llega cuando sabemos quiénes somos (v.34)

Pablo supo quién era y cuál era su propósito en la vida, por eso dijo con firmeza: “para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia.”

Sólo cuando sabemos que somos una granito de sal en el Gran salero de Dios (la Iglesia) es cuando vivimos de acuerdo a la naturaleza que poseemos porque reconocemos que fuera de nosotros nadie más podrá darle sabor a este mundo y mucho menos preservarlo. Porque en nadie más vive Dios, Él solo vive en Su Iglesia.

 La esencia de este mensaje se encierra en esta pregunta: ¿Quién o qué es el centro de tu vida? Sí, digo el Centro y no el primero porque cuando se pone a Dios en una lista de prioridades es muy fácil bajarlo de allí, pero cuando ÉL  es el centro todo lo demás girará alrededor de su Persona. Si decides rendir tu vida a Jesús al fin vivirás la vida a plenitud. 

martes, 8 de diciembre de 2015

 “…Admirable Consejero”

Navidad ha llegado, la época más hermosa en el calendario familiar. Aunque una tradición, esta es una de las más hermosas tradiciones que vivimos. Pero lo que no debemos permitirnos es intentar celebrar Navidad sin celebrar a Cristo. Porque Jesús es el motivo de la Navidad. Como dice el conocido slogan “Jesus is the reason for the Season” Así que la pregunta que todos debemos hacernos en esta Navidad es: ¿Por qué es tan importante que Jesús sea el centro de mi vida?

Isaías da la respuesta a esta importante pregunta declarando de manera anticipada 4 Nombres relacionados con la personalidad de Jesús. Y hoy comenzamos respondiendo la pregunta: ¿por qué es importante que Jesús sea el centro de mi vida?, declarando el primer Nombre que Isaías le otorga: Admirable Consejero. (la versión del 1960 la presenta como dos nombres separados pero en realidad es un solo nombre, aunque compuesto) Si algo llegamos admirar de Jesús es su capacidad sobrenatural para dar el consejo acertado. ÉL NO SOLO ES UN BUEN CONSEJERO, ÉL ES EL CONSEJERO. Porque no es lo mismo dar buenos consejos, que dar “el Consejo”. 

Quiero ilustrar esta capacidad de Jesús mencionando aquel momento en el que Pedro y sus acompañantes, pescadores como él regresaban después de una noche de intentar pescar sin lograr nada. Volvían a casa cansados y frustrados, pero sobretodo fracasados. Cuando el fracaso toca a nuestra puerta el mundo se nos viene abajo. 

Aquellos hombres no pescaban por hobby, ellos lo hacían para ganarse la vida. Y no es lo mismo fracasar por diversión a que ocurra intentando ganarnos la vida. Y es esa segunda situación en la que se encontraban Pedro y sus amigos. Pero entonces aparece Jesús. Sin embargo, inicialmente añade malestar a la situación, porque cuando uno fracasa no desea quedarse en los lugares que nos recuerdan la derrota. Y el mar de Galilea representaba ese lugar para aquellos pescadores en aquella mañana poco inusual. Y Jesús como si no le interesara la condición de Pedro, le pide prestada la barca.

Hay un sentido del humor peculiar en el Señor porque conociendo nuestras situaciones suele pedirnos cosas que o bien escapan de nuestras manos o nos pide hacer algo que ya no queremos hacer. ¿Te imaginas a Pedro y sus amigos escuchando a Jesús? El mensaje de la eternidad muy hermoso, pero ellos tenían situaciones del "aquí y el ahora", por resolver. Por un lado el desafío a creer en el amor y perdón de Dios, del otro lado, la realidad aplastante de no tener nada que poner sobre la mesa aquel día. Pero de alguna forma Pedro es entrenado con aquellas palabras a creer. Así que cuando Jesús le propone intentarlo una vez más a pesar de lo ilógico e inoportuno de la petición, Pedro accede a intentarlo. Y entonces lanza su frase magistral: "lo hemos intentado toda la noche sin lograr nada, pero en tu palabra echaré la red". 

Creer al Consejo Admirable de Jesús puede cambiar nuestra realidad de la noche a la mañana, puede hacer de forma sobrenatural lo que por la vía natural no hemos podido lograr. Es por eso que nos conviene escuchar al Consejero por excelencia: Jesús.

En  esta situación, la solución resultó de escuchar el “CONSEJO” de Jesús confirmando así el Espirítu Santo por la Escritura que Él, Jesús, es el Admirable Consejero.Como bien dijo Simeon (aquel anciano profeta que fue uno de los primeros en disfrutar Navidad porque fue una de las pocas personas que pudo darse cuenta que Jesús era el Hijo de Dios aún siendo un bebé): 

““Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra;

La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.” S. Lucas 2:25-29, 31-32 RVR1960

No permitas que esta Navidad se consuma en regalos, comidas y reuniones familiares. No permitas que otra Navidad llegue y se vaya. Toma la sabia decisión de permitirle a Jesús ser el Señor y el centro de tu vida. Muchas cosas positivas te sucederán por causa de esa sabia decisión, y especialmente el vivir en paz por actuar de acuerdo al consejo sabio del Admirable Consejero.



viernes, 20 de noviembre de 2015

“Libres de nuestros impulsos”

 La libertad espiritual es la clave para gozar de libertad en todas las áreas de nuestra vida. Si los seres humanos todos entendieran esto, la humanidad sería diferente. Pero en realidad aun los mismos cristianos nos hemos vuelto un poco escépticos de la libertad integral. Creemos que Jesús nos liberó espiritualmente pero no estamos tan seguros que esa libertad abarque también otras áreas de nuestra vida. La razón principal por la que pensamos así es por causa de nuestras tendencias a las que hoy llamaremos “impulsos”. Todos hemos fracasado una y otra vez en el intento de acabar con algún impulso que continuamente nos ha arrastrado a cometer errores. Nos pareciera que es algo que no podemos cambiar y que tenemos que aceptar cohabitar con eso por el resto de nuestras vidas.                                
   

Un impulso de acuerdo a la siguiente definición es: “La tendencia que los seres humanos experimentamos aunque sea una vez en la vida y que implica el actuar movido por alguna emoción sin que haya mediado una deliberación previa de la razón”

Así que dicho de una manera más sencilla es “actuar sin pensar”

¿Quién no ha actuado así aunque haya sido una vez en la vida?

Tal vez la respuesta apresurada, el gesto feo con el que te dirigiste a la otra persona, la mirada equivocada y otras tantas cosas aún de carácter más íntimo que te avergonzarías solamente de pensar en eso.

Tenemos impulsos o arranques de temperamento, impulsos sentimentales, impulsos sexuales, etc. Y reincidir en esos impulsos ha convertido a muchos cristianos en sarcásticos a la hora de hablar de su libertad. Aceptan la vida eterna pero no creen que puedan vivir la victoria en esas áreas oscuras de sus vidas. 

Pero hoy quiero recordarte las palabras de Isaías 61: 1 “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.” 

Ese ungido es Jesús, el único capaz de dar verdadera y completa libertad. Yo quiero que hoy seas impregnado de esta verdad, que el Espíritu te bautice con mucha fe en esta verdad tan necesaria de creer.

Moisés fue una persona que vivió una vida interesante y muchas de sus experiencias de la niñez lo convirtieron en una persona que actuaba sin pensar, que actuaba por impulsos.


Moisés era descendiente de Leví el hijo de Jacob. Y este Leví era un hombre violento. En Génesis 34 encontramos la historia de Leví cuando Siquem el príncipe heveo violó a su hermana Dina, y esto fue lo que Leví hizo en compañía de su hermano Simeón…

Por eso su propio padre dijo de ellos: “Simeón y Leví son hermanos, armas de iniquidad sus armas”

De esa descendencia provenía Moisés, no se podía pedir nada mejor de él. Como dice el dicho: “De tal palo tal astilla.”

 Las circunstancias en las que el pueblo hebreo se encontraba mientras Moisés crecía eran muy negativas. Ellos eran esclavos sufridos que eran maltratados todos los días. Y ese sufrimiento constante provocó quizás resentimiento en el corazón de Moisés.

Además este joven vivió experiencias traumáticas, tales como ser separado de su familia cuando era un niño y creció quizás añorando pertenecer a su familia biológica pero era visto como hijo de la hija de Faraón. Más dolor añadido. 

Las personas que crecen en semejantes circunstancias tienden a ser dominados por enojos extremos, ira descontrolada y resentimiento profundo. Moisés era una de esas personas.

¿Qué se podía esperar de alguien con semejante historia? 

Sin embargo Números 12:3 dice así: “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”

¿Cómo pudo un hombre lleno de ira convertirse en una persona tan mansa?

Jesús nos dice cómo es posible en Mateo 11: 29…

Ser manso es lo contrario a ser iracundo, pero la mansedumbre no es un fruto humano, sino del Espíritu (Gl.5:22-24). Entonces solo es manso el que camina con el Señor pero la clave para caminar con el Señor se encierra en Mateo 11:27…

Moisés comenzó a ser transformado en el desierto cuando la zarza ardía y no se consumía. Luego fue mucho más transformado cuando subió al monte y estuvo cuarenta días en la presencia de Dios. Curiosamente las palabras que el Señor le dijo fueron: “Yo soy Jehová…lento para la ira y grande en misericordia”. Moisés por naturaleza era iracundo pero por experiencia fue manso. Porque nadie que pase tanto tiempo en la presencia de Dios sale igual a como entró. 

No hay impulso humano que permanezca en nuestras vidas cuando nos ligamos al Señor. No hay opresión satánica que permanezca cuando se camina todos los días en amistad con Cristo y rendición a Él. Si tienes una tendencia que no ha sido cortada en tu vida, no salgas de Su Presencia hasta no ser transformado y asegúrate que cuando salgas ÉL esté a tu lado.








martes, 10 de noviembre de 2015

“Libertad de acción”

Recuerdo hace algunos años la noticia publicada por canales hispanos de un mendigo en Guatemala que después de vivir años en las calles fue encontrado por los abogados de una señora millonaria que al morir le había dejado todo cuanto tenía. De la misma forma viven muchos creyentes que aun siendo hijos de Dios por la fe en Jesús se comportan como mendigos o peor aún como esclavos.

En Gálatas 4: 1-3 leemos la siguiente declaración: “Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo…”

De esta declaración concluímos que hay personas que son esclavas y otras que viven como tal siendo libres. En el segundo estado viven muchos cristianos y la razón es la edad espiritual que tienen. 

SER NIÑOS ESPIRITUALES ES UNA AMENAZA A LA LIBERTAD

Pablo le dijo a los Corintios: “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.” (1 Corintios 3:1)

Ser un niño espiritual es desastroso. Si analizamos algunas características de los corintios nos damos cuenta enseguida por qué Pablo los catalogó “niños en Cristo” y de paso sabemos si somos nosotros niños espirituales o no:

 Tienen una dieta limitada

“Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía” (1 Cor. 3:2)

Tienen un comportamiento inmaduro 

“porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales…? (1 Cor . 3:3)

Tienen vínculos exagerados 

“Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?” (1 Cor. 3:4)

Entonces la pregunta clave es: ¿Cómo podemos convertirnos en creyentes maduros

Quizás la mejor manera de describir a un creyente maduro es como lo encierra Juan en su primera carta cuando dice: “Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió.” (1 Juan 2:6)

Y Jesús vivió para la gloria de Dios, cumpliendo su voluntad. Por eso tuvo libertad de acción y pudo escoger morir en una cruz aun cuando eso no era lo que sentía originalmente. Como él mismo afirmó “nadie me quita mi vida, yo mismo la pongo y yo mismo la vuelvo a tomar”. Y eso es libertad

Pablo concluye su idea de libres viviendo como esclavos por causa de su edad espiritual diciendo en los vs.4-7

“Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envío a su hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos; y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar “ABBA, PADRE” 

“Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero” 

Conocer nuestra condición espiritual es decisivo para poder vivir una vida de madurez integral. Y la madurez respectivamente afectará positivamente toda nuestra vida. Las personas maduras construyen relaciones maduras y saludables. Las personas maduras toman decisiones maduras e igual actúan. ¿Quieres gozar los efectos de una vida saludable? ¿Quieres vivir dentro de los parámetros de la libertad? Entonces vive como hijo de Dios y en plena comunión con ÉL.